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REDUCCIÓN DE SENOS
También conocida como mamoplastia de reducción, es un procedimiento quirúrgico para eliminar el exceso de tejido y piel del seno para lograr un tamaño de seno más proporcional y aliviar el malestar físico asociado con senos grandes.
Durante el procedimiento, el cirujano hará incisiones en el tejido mamario y removerá el exceso de tejido mamario, grasa y piel. El pezón y la areola también pueden reposicionarse para crear una apariencia de seno más natural. Las incisiones se cerrarán con suturas y cinta quirúrgica.
Antes del procedimiento
Los pacientes deben consultar con su cirujano para discutir sus metas y expectativas para la cirugía. Es posible que deban someterse a ciertas pruebas médicas para asegurarse de que están lo suficientemente saludables para someterse a la cirugía. El cirujano también puede proporcionar instrucciones específicas sobre cómo prepararse para el procedimiento, como qué medicamentos evitar y qué comer y beber antes de la cirugía.
Después del procedimiento
Los pacientes necesitarán tiempo para recuperarse. Pueden experimentar hinchazón, moretones y molestias durante varios días a algunas semanas. El cirujano puede recetar medicamentos para el dolor para controlar cualquier molestia. Los pacientes deben evitar actividades extenuantes y levantamiento de peso durante varias semanas después de la cirugía para evitar complicaciones. También pueden necesitar usar un sujetador quirúrgico o prenda de compresión para ayudar con la curación y reducir la hinchazón.
Resultados
Los resultados de la reducción de senos pueden ser duraderos, pero pueden verse afectados por el aumento o pérdida de peso, el embarazo y el proceso natural de envejecimiento. Los pacientes también deben ser conscientes de que la reducción de senos puede afectar la capacidad de amamantar, por lo que deben discutir esto con su cirujano antes del procedimiento.
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